MIS LIBROS DE VERANO 2018



“Los privilegiados del Azar” de Carlos Felipe Martell

Cómo un libro de un autor canario y sólo distribuido en las Islas Canarias llega a mis manos solo permanecerá en las casualidades de este libro. Por llamarlo casualidad.

Me gustaría dar a conocer al autor, profesor de estadística en la Universidad de La Laguna y miembro del Club del Palíndromo con varios premios en este género. Que qué hace un profesor de estadístico escritor, es una de las muchas facetas a las que se dedica el autor.

El libro está escrito con una sencillez que combina las Ciencia Estadística, de manera que cada capítulo nos lleva al título de un tema de la misma en orden lógico y secuencial. Un auténtico psicothriller con un final desconcertante y abierto, pero que se encuentra completamente a la altura de una novela, el cual el interés no decae en ningún momento a lo largo de la misma. Te permite estar enganchado a la trama en todo momento.

El escritor Carlos Felipe Martell nos adentra a la apasionante e intrigante historia de Isidro León, profesor de la asignatura “Estadística para la Economía y la Empresa” en la Universidad de La Laguna y aficionado a la composición musical

León recibirá una carta que le hará caer por un camino de peligros que le hará tambalear su vida y donde la música es utilizada como una perfecta y grandiosa vida de escape, en este caso serán el ascensor que hará descender a nuestro protagonista hasta un submundo que jamás habría llegado a imaginar.

Los Privilegiados del azar intenta ligar la música, universidad y racismo, inmigración ilegal y relaciones humanas, amor y dolor como un único elemento intenso, agudo y profundo que tiene materialización en esta grandiosa novela, la cual consigue crear adicción al lector.

Un libro que, de verdad, os recomiendo. Es el primero de la trilogía del Palindromo. No he podido llegar a los otros dos.




“Afinidades Electivas” de Goethe

Esta novela fue recomendada en las charlas de “Los Avances de la Química y su impacto en la Sociedad” celebradas este año en el CSIC aunque es sobradamente conocida.

Tiene dos personajes principales, un matrimonio Eduardo y Carlota que se verán influidos y alterados por la llegada a su residencia de la campiña inglesa de dos personajes, El Capitán y Otilia.

Carlota es reflexiva y razonable y mide sus comportamientos que predice las relaciones humanas. Eduardo es infantil y egoísta. No tiene apenas ni valor ni fuerza de voluntad. Se obsesionó en su juventud por conseguir a Carlota y, más tarde, se enamora con pasión de la joven Otilia y no cesa hasta que es correspondido.

El Capitán es un viejo amigo de Eduardo que llega a la casa por insistencia de Eduardo. Es reflexivo y no se deja llevar por los impulsos. Es equilibrado y, a la se resignan con las circunstancias de cada momento.

Otilia es el elemento que desequilibra a los personajes de la novela. Es frágil, servicial y comedida. Lenta en su aprendizaje, carece de talento y no expresa sus sentimientos casi nunca. La pasión que surge entre ella y Eduardo hace que comience un baile de miradas, roces, pasión y renuncia. La vida misma.

Me recordó al leerla a cuando viajé a trabajar a Imperial College en Silwoold (Ascot) un lugar aislado donde se establecían relaciones muy estrechas, pasionales, relaciones fugaces, relaciones a escondidas, de renuncia. Me recordó mucho a esos tiempos, a el campus de Silwood. Me trasladó allí, a mi querido Silwood Park



“Los días iguales” de Ana Ribera García-Rubio

Hay novelas que llegan en una etapa de tu vida para darte cuenta que has pasado o estas en medio de una depresión o saliendo de ella. Y este ha sido ese caso. No es un libro de autoayuda para nada. Es la vida de una persona que cuenta su experiencia desde dentro, sin más.

Hubo un día que me desgarró, aquel que leí: “Estoy destrozada, no puedo más, quiero desaparecer” Así llegué un día a la consulta de mi psicóloga un día de mayo cuando después de una montaña rusa de emociones desde octubre no podía más. Quería huir o esconderme en mi habitación, debajo de las sábanas y no salí de mi escondite. Pero bueno, aquí estoy, enfrentándome a mis miedos, a mis inseguridades y viendo por dónde seguir el camino.

La protagonista del libro tiene la ayuda de gente. Siempre en estos casos es tener ayuda de un entorno familiar o de amistades. Siento decir que lo mío mi familia lo ha desconocido, lo he sabido disimular muy bien. Puedo recaer o no. A través de este pequeño espacio es cómo he podido superar mis emociones. Habrá gente que le habrá podido gustar o no pero era mi desahogo personal sin saber quién lo leía, sabiendo que sólo salía desde el interior.

Si, lo recomiendo, espero algún día conocer a la autora sea quien sea.



“Bristol” de Israel Jimeno Zorita

Es un pequeño libro que en dos tardes se lee. Era una lectura pendiente de hace tres años. Un libro “familiar” de un primo mío. El ya publica en libro algunos en blogs.

A pesar del tamaño cuenta la historia de un amor complejo entre una pareja joven moderna, de los amores liberales, eso que se estilan ahora tanto y que en algunos casos acaban tan mal. Pasiones, celos, la vida misma más real que nunca aunque parezca que es un delirio. Muy bien conseguida porque ese tipo de relaciones se viven.



Estas han sido mis libros del verano, sé que podía haber leído unos cuantos más, me he estoy leyendo uno a medias que no lo he incluido. Espero que os haya animado a leer alguno.

Muchas gracias por vuestra atención




1 comentario:

  1. Gracias por haber leido Los dias iguales y me "alegra" qie te ayudara. He llegado aqui desde tu tweet a Encuentro Madrid. Gracias. Soy Ana Ribera.

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